La película sirve como una conmovedora contrarrespuesta a las significativas inversiones realizadas en los últimos años en la construcción de grandes plantas hidroeléctricas en Brasil, que se han posicionado como soluciones para el crecimiento económico del país. En un formato corto pero impactante, la película destaca los problemas socioambientales que han surgido como consecuencia directa de estos ambiciosos proyectos.

Específicamente, la película investiga las experiencias y desafíos asociados a tres notables plantas hidroeléctricas: Sobradinho en Bahía (construida entre 1971-1978), Belo Monte en Pará (construida entre 2011-2019) y la planeada planta de Panambi en Rio Grande do Sul. A través de las voces de las personas directamente afectadas por estos proyectos, la película proporciona una plataforma para que individuos y comunidades expresen sus perspectivas, quejas y preocupaciones.

Uno de los aspectos más convincentes de la película es el énfasis en los costes inmateriales incurridos por estos gigantescos emprendimientos. Además del impacto físico y ambiental, la película destaca el coste humano y cultural que acompaña a estos proyectos. Resalta las consecuencias emocionales y sociales, a menudo pasadas por alto, que pueden resultar de desarrollos industriales a gran escala, arrojando luz sobre las historias de personas y comunidades que se ven confrontadas con cambios profundos en su modo de vida y en su entorno.